martes, 20 de abril de 2010

reiniciando......

Es la rutina de mi vida: cuando veo que las cosas no van bien (léase: como yo quiero)hago un primer ataque de mejora. Si esto funciona me animo, continúo incluso con más pasión.....Si el primer intento falla....me desinflo, abandono. Muchos años de cuidadoso trabajo personal me han llevado a la conclusión de que no es buena táctica: pierdo aficiones, sensaciones, personas...oportunidades. Me pierdo! Poco a poco pierdo mi esencia, mi impulso inicial.

No tengo claro porqué. Si fuera un psicoanalista diría que es una forma de autocastigo. Si fuera un sacerdote diría que es una forma de exorcizar recuerdos y si fuera un guerrero diría que se trata de cobardía. Pero un buen barman (señores que me caen muy bien) metería todo en una cocktelera y daría con la fórmula exacta.

Son algunas las cosas que he estado tentada a abandonar en estos últimos días. Una especie de inmolación de trocitos de mi vida que, finalmente, he decidido indultar haciendo uso del aprendizaje de tantos años de autoestudio.
He optado por eliminar influencias externas y centrarme en mi epicentro, el mismo que de vez en cuando tiembla y provoca sacudidas nefastas. No voy a destruír nada, es más: buscaré trozos de antiguos desatres y los reciclaré. Construiré con ellos experiencias similares a las que en su tiempo me hicieron tanto bien.

Así que, tras ardua deliberación conmigo misma, continúo, me mantengo....busco mi epicentro y no hago más intentonas, lo dejo como está y cambio el ángulo, la óptica...Aplico la física a mi propia antimateria y me teletransporto a microespacios en busca de mi fuerza más interna, la que está guardada como uso de emergencia ante catástrofes intercelulares de mis órganos internos: huracanes en mis pulmones, riadas en mis arterias, lluvia ácida en mi estómago, terremotos en mis músculos.... En estos días he llegado a la conclusión de que me falla un poco el cerebelo así que voy a utilizar al máximo mi cerebro para contrarrestar...y el corazón, mi corazón que por suerte sigue meciendo toda mi vida.

3 comentarios:

Si te lo tengo que explicar... dijo...

Renovarse o morir es una buena máxima, pero el reciclaje también es muy útil en la vida.
Espero que los cambios (aunque sean de perspectiva) resulten positivos.

Anónimo dijo...

OLÉ!!!!!

L.V. dijo...

Si esos actos nos perjudican,
hay que tratar de cambiarlos:
un paso tras otro,
un días tras otro.

Si esos actos son parte de nosotros y no hacemos mal a los demás (ni a nosotros mismo), que carajo, que se nos acepten.