A ver: pongámonos en situación:
Madre soltera (para los efectos prácticos así es), trabajo precario (no siempre) y, por supuesto, temporal. Horario laboral actual de siete horas diarias , cinco días a la semana, y con suerte!!!!, mañanas... eso está "bu bien"!!!!.....De ocho a tres... no está mal ¿no?.
Niño de segundo de primaria que vive con su madre (soltera para los efectos prácticos). Vacaciones hasta el día 10 de septiembre (yupiiiii!!!!!). Horario escolar de nueve a dos; aula de madrugadores, previo pago de la cuota, de ocho a nueve; comedor (de lujo, oiga, si no estos precios no se entienden) de dos a tres.
Problema: la madre soltera y el niño de segundo de primaria tienen EXACTAMENTE el mismo horario (descontemos del total del sueldo el total de gastos añadidos para conseguir que el horario en cuestión coincida).
Teniendo en cuenta que el lugar de trabajo y el centro educativo no se encuentran en la misma ubicación sino que de uno a otro hay exactamente doce minutos caminando (aproximadamente 20 minutos en coche, el cual tienen que utilizar porque viven en un sitio que está a tomar por saco con una franja de horarios autobusiles que da la risa):
Qué alguien me explique cómo se aplican en este caso todas las teorías sobre la puñetera conciliación!!!!!
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3 comentarios:
Si no concilias al menos sosiega, por DIOS!!! que no te de un ataque al corazón que luego haber quien concilia con que...
esa es la cuestión Popi: que al final, menos mal que siempre hay gente conciliadora que te echa un cable para poder conciliar.....el sueño.....Aigssss!!!
Concílieseme Señorita. El Instituto Jaramuguil para la asistencia a las madres solteras (para los efectos) ha puesto a su disposición un Jumento las 24 horas del día que lo mismo le arregla un inodoro que le hace de chófer; y por un módico precio, oiga... Unoz zumines de cebada de ná, carantoñas varias y tal, y tal, y tal... A trabajarrrrr!!!!!
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